TMR, costos, contabilidad, nutrición.
Imagínese recibir ganancias de varias fuentes sin registrar de dónde salen o cuánto sale de cada fuente, y después pagar lo que se debe y de la misma forma no registrar cuánto se gastó. Simplemente terminaría el año preguntándose por qué no tuvo mucho de sobra por todo el trabajo que hizo. ¿Le suena conocido? De muchas maneras, esa es la forma que la mayoría de los productores lácteos usan cuando se refiere al manejo de la producción de alimentos y su utilización, lo cual discutidamente contabiliza la mayoría de los costos variables, y en muchos casos es el componente mayor en sí mismo de los gastos en efectivo de su explotación lechera.
LA EXPLOTACIÓN TAMBERA COMO UNA FÁBRICA
Un tambo puede ser visto como una operación de fabricación considerando a los alimentos como la principal materia prima y a la leche como lo que sale, o el producto. Los ingredientes son producidos “en casa”, comprados o ambos casos, y luego registrados en el inventario y están sujetos al almacenaje y a pérdidas del proceso de alimentación (desperdicio y encogimientos). Se usan luego para fabricar otras materias primas (es decir: los reemplazos) predominantemente un costo de producción o de producto comercializable (es decir: leche)- la fuente primaria de entrada o ganancia. En el sector fabril, el control de inventario y el monitoreo de la eficiencia del uso de elementos claves son esenciales para la productividad y la rentabilidad. Es una de las cosas sobre la que tenemos control fundamental.
Una explotación tambera no difiere del sistema fabril antes descrito, aun así las estimaciones son menores al 10% de todos los tambos emplean el manejo de los alimentos, definida como por lo menos el seguimiento diario del reparto de comida. Con los costos de los ingredientes hoy en día, y los delgados márgenes, es discutible el hecho de que usar tecnología en el manejo de los ingredientes (por el lado de los costos) debería ser una práctica común en explotaciones tamberas así como es la tecnología en el registro de datos sobre la leche (por el lado de las ganancias). Como ocurre históricamente con el registro de datos de la leche, puede ser que muchos no estén al tanto de la tecnología que hay disponible para el manejo de los alimentos, cuán fácil es de aplicar y cuan efectiva puede ser para ayudar a disminuir notoriamente los costos de alimentación, así como para mejorar la productividad y los problemas de salud animal relacionados con los alimentos.
TECNOLOGÍA PARA EL MANEJO DE LOS ALIMENTOS
La tecnología para el manejo de la alimentación puede ser vista como un sistema expansible que, como mínimo, comienza con un seguimiento de la comida que se carga y que luego se reparte a tropas individuales de animales en un transcurso de tiempo, y a la cual se puede agregar componentes más avanzados, según se desee.
Cuestiones Básicas: Un simple sistema de manejo de la alimentación requiere actualizar el indicador de la balanza de su mixer y obtener uno que tenga la capacidad de registrar fórmulas en la memoria, los pesos de los ingredientes individuales que se cargan durante las distintas cargas y las cantidades de ración preparada descargada a distintas tropas o grupos durante el suministro, todo a las horas específicas en que suceden.
El indicador de la balanza viene con un programa de computadoras específico que se usa para recolectar y analizar la información así como para actualizar las raciones en el indicador. Finalmente, una memoria portátil se usa para transferir los datos entre el indicador y la PC. De todas maneras uno puede esperar que un sistema básico agregue entre U$D 4.000 y U$D 6.000 al costo del mixer.
Agregar capacidades: El agregado de capacidades o funciones más avanzadas requeriría más actualizaciones de ambas cosas: el indicador de la balanza y el software, y algunos van a necesitar la instalación de hardware o equipamiento adicional. Estas funciones avanzadas pueden incluir pesar y reutilizar los rechazos de alimentos, ajuste periódico y a tiempo real de la variación de la humedad de los ingredientes, seguimiento del operario en su performance diaria, comunicación de radio y control de la información del mixer desde una oficina central, manejo de múltiples mixers y operarios, control digital de los distintos corrales para evitar el suministro de alimento incorrecto, seguimiento del stock de ingredientes comprados, medición y seguimiento de la producción propia de alimentos y de su inventario, acceso on-line al software de manejo y el hecho de poder compartir consultas con los asesores, también la integración de registros alimenticios con los registros de la producción láctea.
“… LOS CLIENTES TÍPICOS ENCUENTRAN QUE LO PAGARON EN LOS PRIMEROS 6 MESES”
Los sistemas avanzados que incluyen supervisión del operario, acceso a asesores y/o comunicación por radio, pueden arrancar alrededor de los U$D12.000 y fácilmente vayan de 16.000 a 20.000. La mayoría requiere una cuota de servicio anual también. Obviamente el valor de cualquier sistema será proporcional al tamaño y la complejidad de la operación. El desafío es configurar y dimensionar el sistema basándose en las necesidades y las oportunidades de cada explotación.
Entonces, ¿por qué usarlo?
El viejo refrán es muy cierto, “Si no se puede medir, no se puede manejar”, y cuando hablamos acerca de manejar un 50 a 60% de los costos variables en la explotación lechera, hay mucho espacio para obtener rentabilidad de las inversiones. Norman St. Pierre, el especialista de la extensión láctea de la Universidad del Estado de Ohio, calculó el costo de alimentación promedio para vacas en ordeñe y vacas secas para Estados Unidos juntas en un $6.81 por cabeza. Esto se traduciría en alrededor de U$D 286.000 para ordeñar un promedio de 100 vacas por día. Si los costos de la comida para los animales de reemplazo fuesen un tercio de los costos de la producción (U$D 95.000 por año), los costos totales de los alimentos serían U$D 381.000. De esa forma, en una explotación que ordeña 100 vacas, ahorrando en comida solo el 1 % podría amortizar un sistema de manejo básico en tan poco tiempo como un año. Un proveedor de soluciones en manejo para grandes operaciones afirma que sus “clientes típicos se encuentran que lo pagaron en 6 meses”. La rentabilidad de las inversiones en tecnología para el manejo de los alimentos se logra de la siguiente forma:
1-Cargas de ingredientes más precisas: La cantidad real de cada ingrediente que se requiere en una carga de comida aparece en la pantalla del indicador de la balanza y cuenta hacia atrás a medida que se va cargando, permitiendo un pesaje más preciso de los ingredientes, especialmente los suplementos caros, en lugar de tener que recordar números de planillas y hacer malabares con la cabeza para calcular debido a que no acierta con las distintas sumas de las adiciones de ingredientes previos. Esto significa que día a día se van logrando raciones más contundentes y menos desperdicio de ingredientes caros por la sobre suplementación, lo que resulta en ahorros potenciales del 1 a 2 % de los costos totales de alimentos en sí mismos.
2- Predicción y seguimiento de la ingesta de comida: Se pueden hacer fácilmente cambios en las cantidades que se deben suministrar a cada corral en el indicador de la balanza para coincidir con el número de animales que se está alimentando a medida que se agregan o se sacan de la tropa, o pesado en proporción a las cantidades totales suministradas cuando la ingesta total cambia.
Primero que todo, esto hace mucho más fácil el hecho de hacer coincidir el suministro de comida con los requerimientos reales y minimizar ambas cosas, las piletas vacías o el exceso de comida. Con sistemas más avanzados es también posible pesar y reformular los rechazos.
Segundo, hace fácil el hecho de tener que seguir el promedio de la ingesta de materia seca y detectar fácilmente cambios en la ingesta que pueden ser debido a variaciones en el contenido de humedad de la ración. Conocer la ingesta real de materia seca ayudará al nutricionista para formular las raciones, así como también permitirá que uno pueda evaluar certeramente los cambios que se hacen en la formulación. La detección temprana de cambios en la ingesta debido a fluctuaciones de los niveles de humedad en los ingredientes puede minimizar las pérdidas en la producción y los problemas de salud animal.
3- Performance animal y condiciones sanitarias mejoradas: es bien conocida que la variación en la carga de alimentos y las horas del suministro resultan en variación y pérdidas en la producción láctea. La mayoría de los sistemas de manejo de alimentación informan la variación entre las cantidades ideales de ingredientes en una carga y lo que se cargó realmente. También registran los horarios en que las cargas se hacen y se reparten a los correspondientes corrales. El análisis de esta información puede ayudar a reforzar la performance de carga y los planes de reparto resultando en menores pérdidas de ingredientes así como en una mejora del desempeño animal y de las condiciones de salud.
4-Mejoramiento de la eficiencia alimentaria: Una vez que la carga y el suministro del alimento a las vacas lecheras y a la tropa de reemplazo se haya seguido de forma continua, se hace posible evaluar el impacto económico y la producción de cada grupo de animales, y la eficiencia de las raciones que se vienen usando -por ejemplo con respecto a la calidad del forraje y la densidad de nutrientes- ya que toda la información relevante se habrá guardado ( es decir: la formulación de la ración, el números de animales, la cantidad suministrada, el tiempo, la producción, etc.). Esto se transforma en la base para ajustar las prácticas del manejo, la composición de la ración y el uso de ingredientes específicos para reducir ineficiencias y eliminar costos innecesarios.
5. Reducción de los costos de alimentación a través del manejo de inventario: Una vez que lo referido anteriormente se ha establecido, no es difícil expandir la evaluación a las otras áreas, tales como al manejo del inventario. Por ejemplo, las compras de un ingrediente específico se pueden comparar con el uso registrado en las raciones que se fueron suministrando, un inventario menos actualizado. Una deficiencia mayor de lo esperado en el inventario que nos queda, más allá de una expectativa razonable para el encogimiento, podría indicar que la balanza del mixer para TMR está pesando de menos los ingredientes (es decir: por el uso excesivo) y necesita pasar por un service. En explotaciones más grandes, el control de inventario es visto como algo especialmente importante y una balanza para camión es agregada al sistema. Todos los ingredientes producidos y comprados se pesan y se deducen del inventario y se registran dentro del software de manejo de la alimentación. De esta forma, los costos reales de producción de los alimentos y el encogimiento pueden ser evaluados.
Hubo momentos cuando un registro de la producción lechera hecho en el mismo campo y otros tipos de registros era entendido como algo beneficioso sólo para grandes explotaciones lecheras. Ahora se le da valor y uso en un promedio de tambos de 100 vacas, por no decir en la mayoría de las explotaciones lechera. Estamos ahora en un punto que lo mismo debería ser dicho para la gestión de la alimentación, especialmente ahora que las herramientas se han vuelto razonablemente accesibles y generalmente disponibles con la mayoría de los vendedores de mixers TMR y sus proveedores de sistemas de balanzas. Hágale a su negocio un gran favor, aproveche la oportunidad de investigar lo que está disponible y configure lo que usted necesita para mejorar su rentabilidad.
Los ahorros en la alimentación atraviesan los límites anteriores.