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Agregado de agua, TMR, JAYLOR

Por Dr. Alan S. Vaage

Nutricionista de Rumiantes Jaylor 1.800.809.8224
El agregado de agua a las raciones mezcladas (TMR) se ha vuelto una recomendación aceptada generalmente con el propósito de reducir las conductas de selección por medio del ganado cuando come. Como tal, hay un número de recomendaciones que tienen que ver con el contenido “ideal” de humedad para la ración (TMR), algunas de las cuales parecen contradecirse mutuamente. Entonces, ¿de dónde vienen estas recomendaciones, y que investigación real las avala?
Los efectos de los ingredientes húmedos y del agregado de agua en la ingesta
Ha habido numerosos estudios científicos que han demostrado que la ingesta de silaje solamente, así como de TMR que contiene silaje, disminuye a medida que el contenido de humedad disminuye, y que ese agregado excesivo de ingredientes húmedos tales como granos cerveceros húmedos pueden limitar la ingesta de TMR en explotaciones de leche como de carne.
Estos estudios parecen ser la base primaria para recomendar que el contenido de humedad en la ración se optimiza alrededor del 60% de materia seca (DM), y no debería ir por debajo del 50 %, si se quiere evitar la selección.
Sin embargo, estudios científicos desde hace 50 años muestran que ha habido pocos trabajos que han examinado los efectos del simple agregado de agua a un forraje o TMR en la ingesta de alimento y la producción en el ganado de leche.
De estos estudios, yendo hacia atrás hasta 1961, Thomas et al. de la USDA en Belysville, Maryland, demostró que el agregado de agua en el heno o silaje seco para llegar a una cantidad de materia seca del 22 %, no afectaba negativamente el consumo por parte de las vaquillonas, y en algunos casos aumentó el consumo. El mismo estudio, así como estudios posteriores, muestran que los ácidos grasos volátiles (AGV) y otros componentes que surgen de la fermentación en el ensilaje, así como las características de los alimentos
húmedos, son los responsables de estos efectos en la ingesta, en lugar de la humedad misma.
Robinson et. a. (1991), del Agriculture Research Station in Friedrickson NB, llegó a la conclusión que “la ingesta de materia seca, la producción y la composición de leche no eran influenciadas por el contenido de humedad de la ración mezclada….” cuando se le agregaba agua a una ración TMR a través del remojado de la mezcla de granos durante 24 horas para dar contenidos de materia seca del 35 %, 45% y 60%”. En un análisis sobre múltiples estudios que involucraron la utilización de un rango de forrajes como el heno, silajes de maíz con alta materia seca, Holter y Urban (1992) de la Universidad de New Hampshire llegaron a la conclusión “que no hay relación significativa entre el contenido de materia seca de la dieta y la ingesta a voluntad de las vacas secas o en producción”.
Los resultados de arriba llevan a uno a concluir que siempre que se alimente con buena calidad de forrajes y de ración en general, la adición de agua potable no debería afectar por si misma el consumo de forma negativa. El caso donde las raciones son susceptibles a la selección pueden ser menos claros.
Efectos del agregado de agua en la selección
Está aceptado generalmente que el agregado de agua, ya sea directamente o como ingredientes húmedos (por ejemplo: silaje, granos de destilerías húmedos), es esencial para minimizar la selección de los granos de los forrajes en las raciones mezcladas. A pesar de que la evidencia científica es escasa, el apoyo anecdótico es fuerte. El grupo DeVries del campus de la Universidad de Guelph de Kemptville ON han demostrado que el agregado de agua, así como de alimento líquido que contiene melazas redistribuyen las partículas más finas y el almidón en las fracciones de partículas más grandes según fueron clasificadas por el Separador de Partículas de Penn State.
Un estudio definitivo de Leonardi et al. (2005) de la Universidad de Wisconsin-Madison mostró que disminuyendo el contenido de Materia Seca de una ración relativamente seca de 81% a 64% por medio del agregado de agua, “ se redujo la selección de ingredientes y hubo una tendencia a incrementar la fibra detergente neutro y el porcentaje de grasa en leche”, mientras que la ingesta de materia seca y la producción de leche no fueron afectadas.
En otro estudio clásico, Lahr et al. (1983) de la Universidad de Minnesota, se alimentó ganado en producción de leche durante los primeros 200 días de lactancia con cuatro raciones TMR basadas en heno de alfalfa y silo de maíz que eran idénticos excepto por el contenido de humedad por agua agregada (78, 64, 52 y 40 % de Materia Seca). Estos autores informaron que la ingesta de Materia Seca cayó linealmente a medida que el contenido de Materia Seca de la ración iba en caída, a pesar que las ingestas de las raciones con Materia Seca de 52 y 40 % fueron idénticas. Al mismo tiempo, el contenido de grasa en leche aumentó de forma lineal con el contenido de humedad en la dieta. En la condición corporal, (C.C.) inicial y final, no hubo diferencias entre tratamientos, esto lleva a la conclusión de que la eficiencia alimenticia y la digestión mejoraron con el agregado de agua.
Dado al contenido de heno en la dieta, es posible que estos resultados hayan sido en parte debido a la reducción en la selección, de forma similar a lo observado por Leonardi et al., a pesar que los autores no estudiaron ni comentaron sobre el comportamiento alimenticio.
Dos estudios recientes llevados a cabo por el grupo DeVries han sugerido que el agregado de agua a raciones TMR de alto contenido de humedad puede en realidad aumentar la selección para contrarrestar las partículas más grandes retenidas en el tamiz superior del Separador de Partículas de Penn State. En estos estudios, se les dio raciones que contenían henolaje de alfalfa y silaje de maíz a pequeños números de vacas en períodos posteriores al punto máximo de producción o en media lactancia, (es decir solamente forrajes húmedos, no heno) con contenidos iniciales de Materia Seca del 56-58%, que fueron reducidos a 44-48% de Materia Seca con el agregado de agua. Contrario a lo que se esperaba, el agregado de agua en realidad aumentó la selección por las partículas retenidas en la zaranda superior del Separador de Partículas de Penn State, mientras que la ingesta de Materia Seca cayó de 11 a 17%. No es probable que el decrecimiento en la ingesta de Materia Seca fuese un resultado de la selección en aumento, sin embargo, ya que la selección aumentó hasta en un 9% en reducción del consumo de material retenido en la zaranda superior, lo cual era solamente entre el 9% y el 3% de la Materia Seca de la dieta total. Además, la producción de leche y la composición no diferían entre tratamientos, sugiriendo una mejora en la digestión y en la eficiencia similar a Lahr et al., a pesar que los pesos corporales y los cambios de pesos no se informaron.
Dos estudios siguientes (2012) del grupo Devries han demostrado que el agregado de agua o líquidos que contengan melazas a la raciones comparables con las descritas arriba, cuando se alimenta a vacas de lactancia tardía o temprana respectivamente, no afecta ni mejora las conductas alimenticias (disminución en la selección), la ingesta de Materia Seca o la producción de leche.
Recomendaciones para el agregado de agua a raciones (TMR)
En resumen, el peso de la evidencia demuestra que el agregado de agua a la ración es beneficioso, y probablemente esencial, para evitar que los ingredientes se separen y estén sujetos a la selección del grano por parte del ganado cuando comen, cuando la ración está seca (por ejemplo >60% de materia seca) y contiene cantidades significativas de heno y forrajes secos. Aun así, puede que exista un caso especial, basado en el trabajo de DeVries, donde la presencia de humedad suficiente en los ingredientes puede causar que el agregado de agua incremente la habilidad del ganado para seleccionar en partículas de forraje largas de un tamaño que son retenidas en la zaranda superior del Separador de Partículas de Penn State. Se debe determinar si esto es biológicamente y económicamente significativo.
Como muchos asesores, este autor ha sido exitoso en mejorar las situaciones que tienen que ver con la selección en la raciones TMR con agregado de agua. A pesar que los productores son a veces reacios a comenzar, generalmente se entusiasman cuando empiezan a ver los resultados. Los siguientes lineamientos pueden ser considerados exitosos:
1- Comience preguntando a sus vacas si hay un problema! Sólo porque los resultados de las zarandas sugieren que está ocurriendo selección, no necesariamente quiere decir que hay un problema o viceversa. Los mejores indicadores de que puede existir un problema de selección son:
a-Que la diferencia de proteína a grasa en el tanque de leche sea menos del 0,5.
b- Que haya un incremento de vacas con bosteo blando y acidótico así como esos casos en que la bosta “se apila”.
c- Que haya un incremento en la incidencia de laminitis y rengueo o cojera.
d- Que la examinación de registros DHI muestren un aumento en el número de vacas con grasa en leche baja con respecto a la proteína (ejemplo: grasa menos proteína<00,1), especialmente durante la lactancia (>200 DIM (Días en Ordeñe)
2- Revise para confirmar si los animales están mostrando conductas de selección (por ejemplo: escarbar la mezcla, amontonamiento del forraje más largo) durante la alimentación.
3- Revise la formulación de la ración para asegurarse que los niveles de grano y almidón no sean excesivos y considere ajustar los niveles de energía hacia abajo (es decir: aumentando el forraje) o agregar grasa para compensar la actividad de selección.
4- Agregue agua, comenzando con 4,5 litros por día por cabeza. Observe los resultados durante cuatro días a una semana. Si hay mejoras en la conducta de alimentación, la consistencia del bosteo y/o en la grasa butirométrica, agregue 2 litros de agua más por día por cabeza y observe si hay más mejoras.
Continúe agregando agua a 2 litros por cabeza por día hasta que no se evidencien más mejoras, en cualquiera de los casos, continúe con los niveles previos de agregado de agua hasta que la ración cambie.
(He encontrado que es más exitoso el agregado de agua al mixer por cabeza, después que la ración haya sido cargada a que el productor la agregue por peso en proporción de la mezcla. De esta manera, es más fácil rastrear los cambios en el consumo real de TMR, así como también que el productor maneje el agregado de agua por su cuenta…”Porque lo Importante es la Nutrición®”)
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